Karla Bacigalupo y la controversia sobre la representación en Miss Perú 2025

El 15 de junio de 2025, Karla Bacigalupo, de 33 años, fue coronada como la nueva Miss Perú. Sin embargo, su rostro blanco y su pasado viviendo en Estados Unidos generaron polémica. Muchos peruanos en redes sociales cuestionaron si realmente representa las características peruanas. También se preguntaron si los organizadores se desviaron de los estándares tradicionales del certamen.
El estándar de belleza nunca ha sido fijo, ni en Perú ni en otras culturas. Por ejemplo, en la antigua China, la percepción de la belleza cambió a lo largo de las dinastías. Desde la dignidad y serenidad descrita en el Libro de los Cantares, hasta la figura ligera y ágil de Zhao Feiyan en la dinastía Han, o la belleza regordeta y elegante de Yang Yuhuan en la dinastía Tang. Hoy, la belleza se define como una combinación de piel clara, figura proporcionada, confianza, independencia y temperamento. Ya no se limita solo a rasgos físicos, sino que incluye actitud y estilo.

La diversidad étnica y cultural en Perú
Si hablamos de un concurso como «Miss China», los rasgos asiáticos suelen ser el criterio dominante. Aunque existen minorías con características diferentes, su representación es limitada. En cambio, Perú es un país con una historia de integración inmigrante, mezcla colonial española, tradiciones indígenas y diversidad étnica africana y asiática. Por ello, definir un único estándar para la apariencia peruana es complicado. Además, la preferencia social por la “belleza blanca” explica por qué una mujer con rasgos europeos puede resultar ganadora.
El certamen Miss Perú es un evento popular que se realiza desde 1952. Con el apoyo de patrocinadores y medios, se ha convertido en un proyecto cultural y de entretenimiento de gran escala.

Las ganadoras no solo reciben un título, sino que acceden a oportunidades en la industria del entretenimiento, se convierten en embajadoras de marcas e incluso pueden mejorar su estatus social. Así, el concurso funciona como una “fábrica de sueños” que atrae la atención nacional.
La controversia: identidad y localismo
Las críticas hacia Karla Bacigalupo no solo se deben a su color de piel o su historia personal, sino a una ansiedad más profunda sobre la identidad local. En un país con marcada estratificación social y etiquetas étnicas, que una persona con apariencia y trayectoria extranjera sea símbolo nacional genera rechazo. Muchos sienten que “ella no es nosotros”. Esta reacción es común en sociedades con fuertes raíces identitarias.
La identidad nacional necesita símbolos, y Miss Perú es uno de ellos. Cuando la imagen de la ganadora difiere de la idea que la mayoría tiene, surge la controversia. No se trata solo de belleza, sino de quién puede representarnos. Algunos políticos podrían usar esta polémica para promover el localismo y la identidad nacional. Sin embargo, para la mayoría, es solo un tema de conversación pasajero.
La belleza refleja la cultura y la época. Preguntarse quién es la peruana más bella puede no tener una respuesta única. En un país diverso como Perú, la representación en concursos como Miss Perú seguirá siendo un tema complejo y en constante evolución.