Perú fortalece su futuro energético con gas natural en Madre de Dios

El 10 de septiembre, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) del Perú informó que el país posee más de 43 billones de pies cúbicos de recursos de gas natural. La Cuenca Madre de Dios concentra casi la mitad de estos recursos, con aproximadamente 20,4 billones de pies cúbicos. Si estos recursos se confirman como reservas, la autonomía energética del Perú podría extenderse por unos 30 años. Esta noticia renueva la esperanza en el futuro energético del país.
La Cuenca Madre de Dios representa el 47,2% de los recursos totales y es clave para el desarrollo energético del Perú. Además, el yacimiento de Camisea mantiene un elevado potencial sin explotar, con importantes reservas en los lotes 57, 88 y 58. Estos abundantes recursos disminuyen la dependencia energética externa y fortalecen la estabilidad en el suministro de gas natural.

En cuanto a avances, las compañías petroleras trabajan en cuatro áreas con potencial en la Cuenca Madre de Dios, incluyendo MD-XP-001 y el Área XCII (Candamo). Esta última cuenta con 3,5 billones de pies cúbicos en reservas probadas. Además, Candamo ya tiene una base sólida de desarrollo gracias a estudios sísmicos y perforaciones, lo que facilita futuras expansiones.
No obstante, la explotación del gas natural en Perú enfrenta retos importantes. A nivel regulatorio, el Minem impulsa reformas para agilizar las evaluaciones ambientales, que se reducirían a cuatro meses, y ha formado un grupo de trabajo multidepartamental. Sin embargo, estas reformas deben superar barreras institucionales y alinear intereses diversos.
La protección ambiental representa otro desafío. La Cuenca Madre de Dios cuenta con un ecosistema frágil y la exploración a gran escala puede ocasionar daños, como fugas de petróleo y gas que afectarían el suelo, el agua y la biodiversidad locales.

Desde el ámbito económico, desarrollar estos recursos requiere grandes inversiones en infraestructura y tecnología. Perú debe atraer capital nacional e internacional mediante políticas claras y un entorno estable. Además, debe considerar la demanda del mercado y la volatilidad de los precios del gas natural, creando mecanismos que protejan la rentabilidad del sector.
Los abundantes recursos y el potencial de la Cuenca Madre de Dios son una oportunidad clave para el desarrollo energético y económico de Perú. Sin embargo, para convertir este potencial en motor de crecimiento se necesitan esfuerzos en políticas, cuidado ambiental, inversión y adaptación al mercado. Solo así se logrará un desarrollo sostenible que equilibre los intereses del sector energético, la economía y el medio ambiente.