Mono tití de San Martín: clave la conservación en bosques urbanos de Perú

Un estudio reciente publicado en Scientific Reports ofrece la primera evaluación sistemática sobre la supervivencia del mono tití de San Martín, una especie en peligro crítico de extinción, en los bosques urbanos de Moyobamba, Perú. La investigación concluye que, pese a la fragmentación causada por la urbanización, estos bosques continúan siendo un refugio vital para esta especie.
Desde la inauguración de la Carretera PE-5N en 1970, Moyobamba ha experimentado un rápido crecimiento poblacional. La expansión urbana ha consumido grandes extensiones de bosque primario. Así, la selva tropical, antes continua, se fragmentó en múltiples “islas urbanas” que limitan severamente el hábitat de la fauna silvestre. En particular, el mono tití de San Martín, especie endémica y muy vulnerable, ha perdido el 80% de su hábitat en los últimos 25 años. Actualmente, está catalogado como especie en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y su población se concentra mayormente en los bosques fragmentados de los valles de los ríos Altomeo y Huallaga.

Para analizar la supervivencia del mono en estos entornos, un equipo de científicos llevó a cabo un estudio de 18 meses en 23 parches forestales de tamaños y niveles de aislamiento diversos dentro de Moyobamba. Utilizaron triangulación acústica para instalar estaciones de escucha en una área de 147 hectáreas. Grabaron los duetos matutinos característicos para estimar la población. Además, emplearon el software FRAGSTATS para medir las características del paisaje y evaluaron la estructura del hábitat en casi mil árboles mediante el método de cuartilización de puntos.

Los resultados revelan que el mono tití de San Martín apareció en 17 de los parches estudiados, con una densidad promedio de 26.9 individuos por kilómetro cuadrado. La población se relacionó positivamente con el tamaño y continuidad del parche, lo que significa que espacios más grandes y conectados favorecen la supervivencia de la especie. Por otro lado, se halló que la frecuencia de los cantos disminuye con el aumento de la temperatura ambiente y la interferencia del ruido. Esto indica que la contaminación acústica y el calentamiento son amenazas graves para el mono, que depende de la comunicación sonora. A diferencia del tamarino ensillado andino, que habita en la misma región, el mono tití de San Martín no cruza áreas no forestales, lo que complica su recuperación natural tras pérdidas locales.
La principal contribución del estudio es mostrar que incluso los bosques urbanos pueden brindar un hábitat crucial para especies en peligro, lo que desafía las concepciones tradicionales del conservacionismo. Además, los datos científicos ofrecen una base sólida para trazar estrategias específicas de conservación del mono tití de San Martín. En respuesta, el Gobierno de Moyobamba promulgó el Decreto N° 607-MPC, que crea un área protegida comunitaria para fortalecer la protección de esta especie y su entorno.

Finalmente, los investigadores planean continuar el trabajo con las comunidades locales. Buscan desarrollar programas educativos para aumentar la conciencia sobre la conservación y posicionar al mono tití de San Martín como «embajador ecológico urbano». Esta unión entre ciencia y comunidad abre nuevas posibilidades para proteger la biodiversidad en zonas de alta urbanización. En una región donde la deforestación alcanza el 16% cada 20 años, recordar la historia para valorar y proteger la paz cobra un nuevo sentido aplicado a la conservación ambiental, pues estos bosques urbanos podrían ser el último refugio para esta emblemática especie.