China se consolida como nuevo mercado clave para arándanos peruanos
En el desierto de Pisco, Perú, hileras de arbustos de arándanos de hasta dos metros de altura se extienden hacia el horizonte y contrastan con las dunas de arena. Tradicionalmente, los arándanos requieren noches frías para prosperar, pero la innovación genética ha permitido el desarrollo de variedades como Eureka Sunset. Gracias a esta tecnología, ahora es posible cultivar arándanos en regiones áridas a 250 kilómetros al sur de Lima.
Durante más de una década, los arándanos peruanos se han exportado principalmente a supermercados estadounidenses. Sin embargo, en los últimos años, China se consolida como nuevo mercado clave para los arándanos peruanos. Esta tendencia responde al crecimiento de la producción y a la necesidad de diversificar destinos, especialmente ante la guerra arancelaria impulsada por Estados Unidos contra varios socios comerciales.
Además, China mantiene una demanda constante y está invirtiendo en infraestructura en Perú. La construcción de un nuevo puerto de gran tamaño en Chancay, con mayoría accionaria china, reducirá de manera significativa los tiempos de envío hacia Asia, lo que facilita la llegada de fruta fresca.
Miguel Bentín, gerente general de Valle Pampa Agriinvest, uno de los principales productores, destaca que “habrá una redistribución de la cuota de exportación a diferentes mercados”. Su empresa comenzó a producir arándanos en 2012, cuando la producción era apenas una décima parte de la actual. El desierto, antes dedicado a las uvas para pisco, ha sido transformado por la agricultura de arándanos, que depende de pozos profundos y mano de obra especializada.
Bentín subraya que el potencial de los arándanos peruanos en el mercado chino aún no se ha desarrollado plenamente. Valle Pampa solía enviar el 60% de su producción a Estados Unidos y el resto a Europa, pero este año planea exportar arándanos a China a gran escala. El objetivo es mitigar el impacto del arancel del 10% que Estados Unidos aplica a los productos peruanos.
Perú desplazó a Chile como el mayor exportador mundial de arándanos en 2021. Desde entonces, la industria ha expandido sus horizontes hacia nuevos mercados. La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Úrsula León, afirmó en mayo que “el ritmo de búsqueda de nuevos mercados para las exportaciones agrícolas en Asia, Europa y Oceanía se está acelerando”.
En 2024, las exportaciones agrícolas peruanas crecieron un 22%, alcanzando los 12.800 millones de dólares, con Estados Unidos y Europa como principales destinos. Sin embargo, en el primer trimestre de 2025, las exportaciones de arándanos cayeron un 30% interanual debido a cambios en el calendario de cosecha. A pesar de la caída en los envíos a Estados Unidos, las exportaciones a China aumentaron.
La apertura del puerto de Chancay ha sido un factor determinante. Este puerto, gestionado por empresas chinas, ha reducido los tiempos de transporte marítimo a Asia, lo que es esencial para mantener la frescura de la fruta. En abril, se inauguró una ruta directa desde Guangzhou, China, hasta Chancay.
Fruit Expert, uno de los mayores exportadores de arándanos del país, envió 16 contenedores a China a través de Chancay a finales de 2024. John Early, director global de ventas de la empresa, afirmó que “el puerto de Chancay ha transformado por completo los aspectos de transporte y logística de todos los comerciantes de fruta fresca en Perú”. Coincidiendo con esta visión, Bentín prevé un crecimiento significativo en el mercado chino cuando la producción alcance su pico en agosto. “El puerto de Chancay, especialmente con sus bajos costos y tiempos de envío reducidos, es un punto de inflexión”, concluyó.
