Eduardo Arana asume como primer ministro en Perú tras crisis política
El 14 de mayo, la presidenta Dina Boluarte nombró a Eduardo Arana como nuevo presidente del Consejo de Ministros, en reemplazo de Gustavo Adrianzén, quien renunció un día antes. Este cambio marca el cuarto gabinete desde el inicio del gobierno de Boluarte en diciembre de 2022.
Durante la ceremonia en el Palacio Presidencial, también juraron nuevos ministros. Juan Enrique Alcántara asumió el Ministerio de Justicia. Raúl Pérez Reyes fue ratificado como ministro de Economía y Finanzas, Carlos Maraví se mantiene en el Ministerio del Interior y César Sandoval en Transportes y Comunicaciones.
Eduardo Arana como nuevo presidente del Consejo de Ministros destaca por su experiencia en el ámbito judicial. Anteriormente, impulsó reformas para mejorar la eficiencia y equidad del sistema legal peruano. Su perfil técnico y su reputación en la comunidad jurídica refuerzan la capacidad del gabinete para enfrentar los retos actuales.
La renuncia de Adrianzén fue inesperada. Tras la juramentación de un ministro el 13 de mayo, anunció su salida “por los más altos intereses del país”. La Constitución exige la dimisión colectiva del gabinete tras la renuncia del primer ministro. Adrianzén había asumido el cargo en marzo de 2024 y enfrentaba una moción de censura en el Congreso, motivada por cuestionamientos a su gestión de la crisis de seguridad y la violencia derivada de la minería ilegal. El reciente asesinato de 13 mineros en Pataz generó presión adicional para su salida.
El escenario político peruano sigue siendo incierto. Los frecuentes cambios de gabinete reflejan la inestabilidad interna y la dificultad para alcanzar consensos entre fuerzas políticas. El nuevo gabinete, con Eduardo Arana como nuevo presidente del Consejo de Ministros, debe responder a desafíos urgentes como la inseguridad, la minería ilegal y la reactivación económica. La coordinación entre los ministros y la presentación de propuestas claras serán claves para recuperar la confianza ciudadana y avanzar hacia la estabilidad política.
