Perú: Congreso aprueba restitución de la firma de Fujimori en la Constitución
La Comisión Permanente del Congreso de Perú ha dado un paso significativo al aprobar, en primera votación, la restitución de la firma del expresidente Alberto Fujimori en la Constitución de 1993. Esta decisión, que se tomó el pasado martes con 17 votos a favor, 6 en contra y 4 abstenciones, busca derogar la Ley 27600, que eliminó su rúbrica tras su renuncia por fax en el año 2000, en medio de un escándalo de corrupción que marcó su gobierno.
Contexto Histórico y Político
Alberto Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, es una figura polarizadora. Su mandato estuvo marcado por políticas autoritarias y violaciones a los derechos humanos. La supresión de su firma de la Carta Magna en 2001 fue una respuesta a su vacancia por «incapacidad moral permanente», tras huir a Japón mientras el país enfrentaba un grave escándalo de corrupción. La restitución de su firma es vista por sus partidarios como un intento de «garantizar la memoria histórica» del país, mientras que sus detractores lo consideran un intento de blanquear su legado.
Durante el debate en la Comisión Permanente, el presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento, Fernando Rospigliosi, defendió la propuesta al afirmar que no se trata de una reivindicación personalista sino de un compromiso con la verdad histórica. «Este acto no busca ensalzar a una figura en particular, sino restaurar un hecho innegable: la Constitución de 1993 fue promulgada durante el gobierno del presidente Fujimori», expresó Rospigliosi.
Reacciones y Controversias
La decisión ha generado reacciones encontradas entre los actores políticos. La congresista Ruth Luque criticó duramente la medida, afirmando que el fujimorismo busca «borrar» la historia del país y limpiar la imagen del exdictador condenado por crímenes de lesa humanidad. Por su parte, el parlamentario Fernando Rospigliosi calificó el proyecto como una «reivindicación histórica importante», argumentando que nunca antes se había eliminado una firma presidencial de la Constitución.
El debate sobre esta iniciativa continuará con una segunda votación programada para dentro de una semana. La controversia persiste sobre si esta acción contribuirá a una reconciliación nacional o si simplemente profundizará las divisiones existentes en la sociedad peruana.
