Perú: Clave en la Creciente Demanda Global de Cobre para 2030
En la era de transformación energética, el cobre se ha consolidado como un metal industrial esencial. Su demanda está en aumento, impulsada por la construcción de redes eléctricas, proyectos de energía renovable y el crecimiento de la industria automotriz enfocada en nuevas energías. Según expertos, se prevé que en la próxima década, la demanda mundial de cobre se duplique, alcanzando los 12 millones de toneladas anuales, lo que podría generar una significativa brecha entre la oferta y la demanda hacia 2030, elevando así los precios del metal.
Como segundo productor y reserva de cobre a nivel global, Perú ocupa una posición clave en la cadena internacional de suministro. El país no solo cuenta con abundantes recursos cupríferos, sino que también sigue descubriendo nuevas áreas mineras con gran potencial. Con el creciente interés mundial por la diversidad y seguridad del suministro, Perú se ha convertido en un destino atractivo para los inversores mineros internacionales.
En 2023, la producción de cobre en Perú alcanzó un récord de 2.755,1 millones de toneladas, mientras que sus reservas se estiman en 90 millones de toneladas, distribuidas a lo largo de la Cordillera de los Andes. Actualmente, el país avanza en 47 proyectos mineros en construcción, valorados en 53.715 millones de dólares, con aproximadamente el 70% concentrado en el sector cuprífero. La producción anual promedio es de 2,4 millones de toneladas métricas, y según los precios actuales del mercado, los recursos de cobre peruanos están valorados en casi 800 mil millones de dólares, tres veces su PIB.
Comparado con países mineros desarrollados como Chile, Perú aún tiene un amplio margen para desarrollar sus recursos. El gobierno peruano está trabajando activamente para atraer capital internacional mediante reformas regulatorias, optimización de infraestructura y fortalecimiento de la comunicación comunitaria. Ejemplos como la reactivación de la mina Tía María y la expansión de Antamina reflejan los esfuerzos del país por mejorar su entorno de inversión y liberar aún más el potencial del sector cuprífero.
China, como importante consumidor de cobre, presenta una demanda particularmente fuerte por este recurso. Desde el establecimiento de una asociación estratégica integral entre China y Perú en 2013, las áreas de cooperación han ido en aumento y han producido resultados significativos. Durante diez años consecutivos, China ha sido el principal socio comercial y mercado de exportación del Perú; en 2023, las exportaciones peruanas a China representaron el 36% del total.
La inversión china en la industria minera peruana ha crecido notablemente. Proyectos como Las Bambas, desarrollado por Minmetals, han contribuido significativamente al PIB peruano y promovido la restauración ecológica local y el desarrollo comunitario. Asimismo, el proyecto Tromoc, impulsado por Chinalco, se ha convertido en una de las principales minas a gran escala del mundo con una producción anual superior a 200.000 toneladas de concentrado de cobre.
La apertura del puerto de Chancay en noviembre de 2024 ha revitalizado aún más la cooperación minera entre China y Perú. Este puerto ha reducido el tiempo de envío desde Perú a China de 35-40 días a 23 días, disminuyendo los costos logísticos en un 20%. La operación del puerto ha aumentado la competitividad de las exportaciones mineras peruanas y creado condiciones favorables para atraer más inversión internacional.
De cara al futuro, se espera que la cooperación minera entre China y Perú evolucione desde la simple extracción hacia múltiples áreas que incluyan construcción de infraestructura, innovación tecnológica y protección ambiental. A través de una colaboración más amplia, ambos países buscan generar beneficios económicos y sociales que inyecten nueva vitalidad al panorama minero global.