Perú y Arabia Saudita sellan alianza estratégica por el litio
Perú y Arabia Saudita consolidaron una nueva alianza minera de litio, marcando un hito en la cooperación global en recursos estratégicos. Ambos países firmaron un marco de colaboración que busca combinar recursos y capital para posicionarse como líderes en la industria de las nuevas energías.
Una alianza estratégica entre el “petróleo blanco” y el capital árabe

El ministro de Energía y Minas del Perú confirmó que en noviembre se firmará un memorando de entendimiento con Arabia Saudita para el desarrollo conjunto de minerales críticos como el litio. El acuerdo representa un modelo de cooperación “recursos + capital”, donde Perú aporta su potencial geológico y Arabia Saudita su capacidad financiera a través de la empresa minera estatal Maaden, que ya invierte más de 15.000 millones de dólares en proyectos globales.
Perú, miembro del Triángulo del Litio Sudamericano, cuenta con reservas significativas en el sureste del país. La alianza busca dar el salto hacia una cadena industrial completa, pasando de la simple exportación de mineral en bruto a la producción de materiales para baterías, siguiendo el modelo de modernización minera aplicado por Indonesia en el sector del níquel.
Impulso a la modernización industrial
Esta cooperación minera entre Perú y Arabia Saudita tiene un objetivo claro: elevar el valor agregado de la minería peruana y transformar su rol en el mercado energético mundial. Arabia Saudita, por su parte, busca diversificar su economía y convertir la minería en su tercer pilar productivo, junto con el petróleo y la petroquímica.

Según su plan de desarrollo “Visión 2030”, el país árabe proyecta atraer más de 32.000 millones de dólares en inversión minera, aumentando la participación del sector en su PIB del 1 % actual a más del 3 %.
Un nuevo panorama para la minería global
El Triángulo del Litio —que agrupa a Perú, Bolivia, y Chile— concentra el 56 % de las reservas mundiales del mineral. En paralelo, el capital de Oriente Medio está ganando terreno en la minería de nuevas energías. Se estima que su participación en la inversión global en este sector crecerá del 3 % en 2023 al 10 % en 2025.

Expertos peruanos sostienen que este acuerdo con Arabia Saudita no solo garantiza la financiación para la modernización de la industria, sino que también abre la puerta al mercado global de materiales para baterías. Con ello, Perú podría dejar de ser un simple exportador de recursos naturales para convertirse en un actor clave en la cadena de suministro global del litio.















