Aguaje en la Amazonía peruana: fruta que protege vida y cultura

En la Amazonía peruana, el aguaje es más que una fruta; es un motor de desarrollo y un guardián del ambiente y la cultura local. Este fruto proviene de la palmera Mauritia flexuosa y es conocido por su riqueza en vitaminas A, C y E, antioxidantes y grasas saludables. Por eso, se le considera una «superfruta» con beneficios que van desde mejorar la salud cardiovascular hasta fortalecer el sistema inmunitario.

La comunidad 20 de Enero, ubicada en la Reserva Nacional Loreto Pacaya Samiría, recolecta más de 645 toneladas de aguaje anualmente. Diecisiete miembros de esta comunidad realizan la cosecha, que implica trepar palmeras de hasta 40 metros, demostrando destreza y cuidado. Para proteger el ecosistema, siempre se deja un racimo sin recoger, permitiendo que los árboles sigan produciendo fruto y sirvan de alimento a animales locales como sachavacas, añujes y majazes.

La empresa peruana Ajeper, con sede en Lima, adquiere este aguaje para su línea de jugos Amarumayu, que se destacan por no contener conservantes. Su gerente general, Alberto Suárez, afirma que el objetivo de la empresa no es solo económico, sino también apoyar la cultura y biodiversidad de estas regiones.
El proyecto «Superfrutas para la Protección Forestal», liderado por Ajeper, ha sido reconocido internacionalmente por Green Cross International. Esta organización, fundada por el Premio Nobel de la Paz Mijaíl Gorbachov, elogió esta iniciativa como un modelo destacado de economía circular que beneficia tanto a las comunidades como al medio ambiente.