Ballena peruana: el gigantesco basilosaurio descubierto en Perú

La ballena peruana (Perucetus) es la ballena basilosaurio más grande jamás encontrada. Este gigantesco cetáceo vivió hace aproximadamente 40 millones de años, durante el Eoceno Medio, en lo que hoy es el sur de Perú.
En 2010, el paleontólogo Mario Urbina descubrió los fósiles del holotipo de Perucetus en Zamaca, Ica. Estos restos, recuperados tras una década, incluyen 13 vértebras, cuatro costillas y huesos pélvicos. Los científicos identificaron rápidamente que pertenecían a una ballena marina primitiva, miembro de la familia Basilosaurios.
La ballena peruana poseía vértebras lumbares alargadas y huesos pélvicos muy robustos. Su esqueleto sugiere un animal adaptado a aguas poco profundas. Su tamaño estimado varía entre 17 y 20,1 metros de longitud, similar a la ballena azul actual, pero con huesos mucho más densos y pesados.

Esta hipertrofia esquelética y densidad ósea extrema son características únicas en la ballena peruana. Su masa ósea compacta ayudaba a controlar la flotabilidad en aguas costeras, parecido a los manatíes modernos. Se calcula que su masa corporal pudo alcanzar hasta 180 toneladas, superando incluso en peso a la ballena azul, aunque algunos expertos aún dudan de esta cifra debido a la falta de restos completos.
El esqueleto robusto y la estructura ósea de Perucetus indican que era un mamífero marino adaptado a resistir olas y nadar lentamente en aguas someras. Se cree que su forma de movimiento consistía en balancear la cola hacia arriba y abajo, similar a los manatíes, y no era tan flexible como otras ballenas basilosaurias.

Aunque su cráneo aún no se ha encontrado, los científicos especulan sobre su dieta. Es poco probable que fuera herbívoro como los manatíes, pero podría haber alimentado por succión o filtración, consumiendo crustáceos, moluscos o carroña marina, similar a las ballenas grises.
La ballena peruana (Perucetus) es un hallazgo clave para entender la evolución de los cetáceos y su adaptación a diferentes hábitats marinos. Sus fósiles se conservan en el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Perú.