Día Nacional de la Alpaca: Biodiversidad y economía en Perú

El 1 de agosto de cada año, Perú celebra el Día Nacional de la Alpaca. Esta fecha, establecida por la RM N.° 429-2012-AG, destaca la importancia de esta especie nativa para el país. Su relevancia va mucho más allá de lo ganadero: la alpaca es fundamental para la biodiversidad peruana, impulsa la economía local y representa el legado cultural andino.
Perú lidera la industria global de la alpaca, albergando cerca del 87% de la población mundial. Las principales regiones productoras son Puno, Cusco y Arequipa, donde las alpacas habitan alturas superiores a los 4,000 metros. Para quienes viven en la sierra andina, la alpaca es vital. Su fibra y carne son fuente clave de alimento e ingresos. La cría de alpacas y la conservación de los ecosistemas andinos han creado una simbiosis única, facilitando el desarrollo sostenible de estas comunidades.

El aporte de la alpaca, sin embargo, va más allá de los productos básicos. Su fibra natural ofrece más de 23 colores diferentes, lo que permite confeccionar prendas llamativas sin necesidad de tintes. Además, la lana de alpaca es biodegradable, lo que la convierte en un insumo ideal para la moda sostenible.
El Ministerio del Ambiente (MINAM) respalda a los pequeños productores y artesanos a través de un directorio de negocios ecológicos y de base biológica. Hasta la fecha, nueve emprendimientos de este tipo, ubicados en Lima, Huancavelica y otras ciudades, forman parte de esta plataforma. Utilizan fibras naturales, aplican economía circular y avanzan hacia el desperdicio cero, reduciendo el consumo de agua y reutilizando residuos textiles.

La industria de la alpaca también impulsa el desarrollo social en el país. Estas empresas garantizan ingresos justos a los pastores, empoderan a mujeres y fomentan la inclusión social. Así, el sector se convierte en un puente entre el campo y la ciudad, promoviendo un crecimiento equilibrado.
Hoy, la diversidad de productos de alpaca es inmensa: suéteres, chalecos, carteras, bufandas y muñecos hechos a mano llegan cada vez a más hogares, difundiendo la esencia de la cultura andina.