Ceremonia de clausura del Programa Puente Chino conecta culturas
El 25 de julio se celebró la Ceremonia de Clausura 2025 del Programa de Intercambio Grupal Puente Chino del Instituto Confucio en el Extranjero. El evento tuvo lugar en el Colegio de Estudiantes Internacionales, Campus Norte de la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong.
Asistieron 13 estudiantes, líderes de equipo y el director chino del Instituto Confucio de la Universidad Católica Santa María del Perú. También participaron representantes y líderes de los Institutos Confucio de Rusia, Egipto, Portugal y otros países.
Durante la ceremonia, Liu Ming, vicedecano de la Facultad de Estudiantes Internacionales, recordó con cariño los momentos más destacados del campamento de verano chino. Deseó a los participantes éxito en sus estudios y en la obtención del certificado correspondiente. Asimismo, elogió a los profesores, organizadores y voluntarios por su dedicación y esfuerzo para garantizar el éxito del programa.
Elizabeth Boluarte, líder del equipo peruano, y Vivian BCC, representante estudiantil, agradecieron a la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong. Reconocieron el esfuerzo de los equipos docente, administrativo y de voluntarios que hicieron posible esta experiencia educativa. Según ellos, el aprendizaje inmersivo de dos semanas ofreció grandes beneficios tanto para profesores como para estudiantes.
En el acto de graduación, Cai Hong, decano del Colegio de Estudiantes Internacionales, y los directores de los Institutos Confucio de Egipto, Perú, Rusia y Portugal entregaron los certificados a todos los participantes.
El programa de intercambio grupal Puente Chino de la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong concluyó tras dos semanas intensas. Los campistas, provenientes de diversos países, formaron amistades sinceras, unidas por intereses y pasiones comunes.
Los participantes calificaron esta experiencia como un valioso encuentro lingüístico y cultural. En solo dos semanas, pasaron de la incertidumbre inicial a la confianza en la pronunciación y la recitación en chino. Todo esto fue posible gracias a la enseñanza profesional y paciente de los profesores. Las clases dinámicas y actividades prácticas permitieron a los estudiantes entender que el chino no es solo una lengua, sino también un puente que conecta culturas y corazones.
Los campistas manifestaron su intención de seguir explorando el mundo chino, apoyados en los conocimientos adquiridos y en las amistades forjadas durante el programa. Esperan conservar siempre el recuerdo del sonido de la lectura en verano en la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong y el vínculo afectivo que trasciende fronteras.
