23 de julio: Día festivo en Perú en honor al héroe José Abelardo Quiñones

Julio es un mes festivo en Perú, con tres días de descanso oficial. Además del 28 y 29 de julio, que celebran la independencia nacional, desde hace poco el 23 de julio se suma como feriado nacional. Esta fecha honra al Capitán José Abelardo Quiñones González, héroe de la Fuerza Aérea Peruana, cuya historia inspira a todo el país.
El Perú aprobó la Ley N.° 31822, que declara el 23 de julio como el Día de la Fuerza Aérea Peruana. Esta fecha conmemora la inmolación heroica del Capitán José Abelardo Quiñones González, quien falleció en combate el 23 de julio de 1941 defendiendo la soberanía nacional.
José Abelardo Quiñones nació el 22 de abril de 1914 en Pimentel, Lambayeque. Ingresó en 1935 a la Escuela de Aviación Jorge Chávez, donde destacó por su talento y disciplina. Fue nombrado subteniente en 1939 y se convirtió en piloto de caza, conocido por sus acrobacias aéreas y su compromiso con la aviación militar.

Durante el conflicto con Ecuador en 1941, el Capitán Quiñones formó parte del 41.er Escuadrón de Caza. El 23 de julio, mientras pilotaba un avión NA-50 en Quebrada Seca, su nave fue gravemente dañada por fuego enemigo. En lugar de usar el paracaídas para salvar su vida, decidió estrellar el avión contra una posición de ametralladoras enemigas. Así, logró destruir la amenaza y abrir camino para sus compañeros, sacrificando su vida con valentía.
Tras la guerra, el gobierno ecuatoriano entregó sus restos al Perú en 1942. En 1966, fue declarado héroe nacional por la Ley N.° 16126. Desde entonces, el 23 de julio se celebra el Día de la Fuerza Aérea del Perú en honor a su sacrificio.
En Perú, los días festivos están regulados por ley. Los trabajadores tienen derecho a descanso remunerado en estas fechas. Si laboran durante un feriado sin descanso compensatorio, deben recibir pago doble por ese día.
El 23 de julio, como feriado especial, representa la memoria y el respeto del pueblo peruano hacia sus héroes. La historia del Capitán José Abelardo Quiñones González inspira a las nuevas generaciones a defender el honor, la libertad y la independencia del país. Su legado perdura como símbolo del espíritu nacional peruano.