Levotiroxina oral y salud emocional tras cirugía de tiroides

 Levotiroxina oral y salud emocional tras cirugía de tiroides

Una paciente acudió a la clínica. Hace ocho años le extirparon la tiroides por un cáncer de tiroides. Desde entonces, depende de levotiroxina oral para mantener su salud. Tras su divorcio, crió sola a sus dos hijos. Luego, enfrentó el diagnóstico y la cirugía por cáncer de tiroides. En los últimos años, su hija se mudó lejos y su hijo sufrió un accidente automovilístico, desarrollando epilepsia.

La paciente relató que sus emociones son difíciles de controlar. A veces se siente deprimida y débil; otras, ansiosa e irritable. El insomnio es frecuente. Me preguntó si algo andaba mal con ella. En realidad, su preocupación principal era su nivel de hormona tiroidea.

Después de la extirpación de la glándula tiroides, el cuerpo pierde su capacidad de autorregulación hormonal. Normalmente, el sistema neuroendocrino ajusta la secreción de hormona tiroidea según la necesidad. Sin embargo, el aporte externo de levotiroxina oral solo puede ser regulado por el médico, lo que dificulta una adaptación precisa a las necesidades del cuerpo. Por eso, algunos pacientes experimentan fluctuaciones hormonales a lo largo del día y niveles bajos por la noche, lo que afecta el ánimo y genera nerviosismo.

La tiroides, aunque pequeña, es esencial para el organismo. Las hormonas T3 y T4 regulan el metabolismo, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal. Además, influyen en el equilibrio de neurotransmisores en el cerebro. Cuando hay déficit de hormona tiroidea, las personas pueden sentirse lentas, débiles y pesimistas. Si hay exceso, pueden aparecer ansiedad, impaciencia e insomnio.

Estudios recientes muestran que el hipotiroidismo y las alteraciones leves de la función tiroidea son frecuentes en trastornos del ánimo prolongados. Las mujeres, especialmente en el posparto, la menopausia o tras cirugía de tiroides, tienen mayor riesgo. Si el estado de ánimo fluctúa sin causa psicológica clara, se recomienda una prueba de función tiroidea (TSH, FT3, FT4), ya que el problema podría estar allí.

Esta paciente ha vivido muchas adversidades. Como médico, sé que no basta con animarla. Le indiqué acupuntura para regular su sistema nervioso, aliviar la ansiedad y mejorar el sueño. Así, buscamos estabilizar su ritmo hormonal, ya que ha perdido el mecanismo natural de regulación y solo podemos intentar recuperar el equilibrio mediante intervenciones médicas.

Una profesora de psicología dijo: “Solo Dios puede cambiar la presión externa; los mortales solo pueden cambiar cómo la enfrentan”. No todos pueden renacer tras una crisis. Mi labor es ayudar a mitigar el malestar físico y emocional. Aunque no puedo eliminar todas sus desgracias, puedo ayudarla a encontrar valor para seguir adelante. Es fundamental no juzgar a quienes atraviesan crisis emocionales. A veces, el origen está en una pequeña glándula, pero el esfuerzo por sonreír y afrontar la vida sigue presente.

Alisson Ayto

Alisson Ayto

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