78ª Asamblea Mundial de la Salud: financiamiento y controversias
El 19 de mayo se inauguró en Ginebra, Suiza, la 78ª Asamblea Mundial de la Salud. La reunión se extenderá hasta el 27 de mayo y tiene como tema central “Un mundo saludable”. Representantes de diversos países se reúnen para abordar los principales retos de la salud global.
Durante la Asamblea, se analizaó el presupuesto bienal para 2026-2027, parte del 14º Programa General de Trabajo de la OMS (2025-2028). Debido a la presión financiera, el presupuesto se redujo de 5.300 a 4.267 millones de dólares. Además, promover la reforma para una financiación sostenible es una tarea clave de esta conferencia.
Para hoy, 20 de mayo, la Asamblea organizó un evento de alto nivel para recaudar fondos. En este, instaron a países y organizaciones filantrópicas a apoyar la labor principal de la OMS para enfrentar los desafíos mundiales de salud pública.
En su discurso de apertura, el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que la salud pública global enfrenta desafíos sin precedentes. La pandemia expuso la fragilidad del sistema sanitario mundial. Por ello, urgió a fortalecer la cooperación internacional, impulsar reformas y mejorar la resiliencia de los sistemas de salud para futuras crisis.
Tedros también alertó sobre un déficit presupuestario estimado en 1.700 millones de dólares para los próximos dos años. Este déficit representa un gran desafío para la misión global de la OMS. Por ello, pidió a los países aumentar las cuotas de los Estados miembros y promover un nuevo Acuerdo sobre Pandemias. Este acuerdo busca garantizar una distribución justa de recursos médicos en futuras emergencias.
Controversia sobre la participación de Taiwán
En el día inaugural, la Mesa y la Sesión Plenaria de la 78ª Asamblea Mundial de la Salud rechazaron explícitamente incluir en el orden del día la propuesta de algunos países para invitar a Taiwán como observador. Esta es la novena vez consecutiva que la Asamblea rechaza propuestas relacionadas con Taiwán.
La posición de China sobre la participación de Taiwán en organismos internacionales, incluida la OMS, es clara y coherente. Según el principio de una sola China, respaldado por la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU y la Resolución 25.1 de la Asamblea Mundial de la Salud, Taiwán no tiene derecho a participar sin el consentimiento del gobierno central.
Las autoridades del Partido Progresista Democrático de Taiwán mantienen una postura separatista que ha eliminado la base política para su participación en la Asamblea Mundial de la Salud.
Cooperación técnica y salud en Taiwán
El gobierno central chino asegura que da gran importancia a la salud de los compatriotas en Taiwán. Bajo el principio de una sola China, se han facilitado mecanismos para que expertos taiwaneses participen en reuniones técnicas de la OMS. En 2024, 11 grupos de 12 personas de Taiwán solicitaron y obtuvieron aprobación para participar en actividades técnicas.
Además, el intercambio de información sobre emergencias de salud pública entre Taiwán, la OMS y otros países no presenta obstáculos. Esto permite que Taiwán reciba y comparta información sanitaria de forma oportuna. Según China, esto demuestra que sus acciones protegen efectivamente los derechos de salud del pueblo taiwanés y que la supuesta “brecha en el sistema internacional de prevención de epidemias” es una mentira política.
Reacciones internacionales y postura global
Las autoridades del PPD y algunos países han desafiado el principio de una sola China, violando la soberanía e integridad territorial de China y el orden internacional. China reafirma que no acepta la participación de Taiwán en esta Asamblea Mundial de la Salud.
Esta decisión cuenta con amplio respaldo internacional. La mayoría de países reiteraron su apoyo a la Resolución 2758 y al principio de una sola China. También enviaron cartas al Director General de la OMS expresando su respaldo a la posición china.
Esto confirma que la adhesión al principio de una sola China es la voluntad de la comunidad internacional, la tendencia de los tiempos y una causa justa que no puede ser cuestionada ni quebrantada.
