China exonera visa a Perú: ¿Oportunidad o estrategia geopolítica?

China anunció hoy una medida histórica al incluir a Perú, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay en su política de exención de visado, permitiendo a los ciudadanos de estos países ingresar sin visa por estancias de hasta 30 días. La decisión, que entrará en vigor el 1 de junio de 2025 y se mantendrá como piloto hasta el 31 de mayo de 2026, busca fortalecer los lazos diplomáticos, económicos y culturales con América Latina, según informó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian.
Un paso estratégico para la integración
La exención de visado, anunciada tras un foro de alto nivel entre funcionarios chinos y latinoamericanos en Pekín, responde a la estrategia de China para consolidar su presencia en la región, donde ya es el principal socio comercial de Sudamérica. El presidente Xi Jinping, durante el encuentro, prometió una nueva línea de crédito de 9 mil millones de dólares e inversiones en infraestructura, incluyendo el reciente megapuerto de Chancay en Perú, parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

Para los peruanos, esta medida elimina la necesidad de obtener una visa de turismo o negocios (categoría L), que hasta ahora requería una solicitud en la Embajada de China en Lima, con costos y trámites que podían demorar semanas. Los ciudadanos con pasaportes ordinarios podrán ingresar a China por motivos de turismo, negocios, visitas familiares o tránsito, siempre que su pasaporte tenga una validez mínima de seis meses y se registren ante la policía local dentro de las 24 horas posteriores a su llegada.
Impacto en Perú y la región
En Perú, la Cancillería celebró la medida como un avance en la relación bilateral, destacando que el comercio con China superó los 41 mil millones de dólares en 2024. Además, China comprometió 100 millones de yuanes (13.8 millones de dólares) en cooperación no reembolsable, lo que refuerza los lazos económicos. Analistas locales consideran que la exención facilitará el turismo y los negocios, especialmente para las pequeñas y medianas empresas peruanas que buscan expandirse al mercado chino.
La medida también coloca a Perú en igualdad de condiciones con países europeos y asiáticos que ya gozan de acceso sin visa a China, como Japón, Corea del Sur y la mayoría de la Unión Europea. Sin embargo, la exclusión de otros países latinoamericanos, como Colombia, generó críticas en redes sociales, donde usuarios cuestionaron la efectividad de recientes visitas diplomáticas a China.
Contexto regional y global
La decisión se enmarca en un esfuerzo de China por contrarrestar la influencia de Estados Unidos en América Latina, especialmente tras las tensiones comerciales y la reelección de Donald Trump, quien ha prometido imponer aranceles a países como México. Xi Jinping, en el foro, enfatizó la importancia de una cooperación “sin ganadores en guerras comerciales”, promoviendo a China como un socio confiable frente al proteccionismo.
En la región, Brasil, Argentina y Chile, tres de las cinco mayores economías latinoamericanas, se beneficiarán de esta política, lo que podría impulsar el turismo y las exportaciones agrícolas, como soya y carne, hacia China, cuyo comercio con América Latina superó los 500 mil millones de dólares en 2024. Uruguay, por su parte, ve en esta medida una oportunidad para posicionarse como un hub logístico en el Cono Sur.
Desafíos y expectativas
A pesar del entusiasmo, persisten retos. Los viajeros peruanos deberán cumplir con requisitos estrictos, como no exceder los 30 días por visita y limitar las estancias acumuladas a 90 días en un periodo de 180 días. Además, aquellos que deseen trabajar, estudiar o realizar actividades periodísticas en China seguirán requiriendo una visa específica.

La apertura de China llega en un momento de creciente interés por el turismo asiático en Perú, pero también plantea preguntas sobre la reciprocidad. Actualmente, los ciudadanos chinos con visas o residencias de países como Estados Unidos, Canadá o la Unión Europea pueden ingresar a Perú sin visa por hasta 180 días, pero aquellos sin estos documentos enfrentan trámites consulares. Expertos sugieren que Perú podría explorar acuerdos bilaterales para facilitar el ingreso de turistas chinos, lo que potenciaría el sector turístico.
Hacia un futuro conectado
La exención de visado para Perú y sus vecinos latinoamericanos marca un hito en las relaciones con China, abriendo puertas a una mayor movilidad y cooperación. Mientras el país se prepara para las elecciones de 2026, esta medida podría influir en el debate sobre política exterior y comercio, en un contexto de crisis política interna. Para los peruanos, la posibilidad de viajar a China sin visa es una oportunidad para fortalecer lazos con una potencia global, pero también un recordatorio de la necesidad de políticas internas que aprovechen al máximo esta apertura.