La Ruta del Sol en Perú: un viaje entre historia y paisajes andinos
Cuando la niebla matinal se disipa en los Andes, emerge un camino ancestral que conecta Cusco con Puno: la Ruta del Sol peruana, un corredor escénico que fusiona civilizaciones y naturaleza. Este recorrido, comparado con el Corredor Escénico 318 por sus panorámicas, ofrece cinco experiencias únicas para viajeros.
1. Inmersión en la civilización inca y colonial
La ruta mezcla ruinas incas con arquitectura colonial. Destaca la Capilla Sixtina de América en Andahuaylillas, templo del siglo XVI con murales barrocos y un órgano decorado con ángeles. En Raqchi, el Templo de Viracocha —con muros de 15 metros— revela la grandeza del Imperio Inca.
2. Paisajes de altura y biodiversidad
El trayecto atraviesa la meseta andina, con nevados como el Chimboya (4.338 msnm), praderas y lagos alpinos. En el Paso de la Raya, punto más alto a 4.335 metros, se observan alpacas y fuentes del río Amazonas.
3. Un viaje cronológico por la historia
La ruta conecta sitios arqueológicos en orden histórico: desde Pukara (200 a.C.) hasta construcciones incas del siglo XV. Cada parada funciona como una «aula viviente» con guías especializados.
4. Gastronomía y cultura viva
En Sicuani, el almuerzo buffet incluye platos regionales cocinados en hornos tradicionales. Los pueblos conservan técnicas agrícolas ancestrales y oficios como la alfarería de Pukara.
5. Adaptación gradual a la altitud
El ascenso progresivo —desde Cusco (3.350 msnm) hasta el Paso de la Raya— reduce el riesgo de mal de altura. El recorrido en bus turístico incluye oxígeno y asientos reclinables para mayor comodidad36.
Itinerario detallado
- 6:40 am: Salida desde Cusco.
- 7:40 am: Visita a Andahuaylillas.
- 10:15 am: Exploración de Raqchi.
- Mediodía: Almuerzo en Sicuani.
- Tarde: Parada en el Paso de la Raya y Museo Lítico de Pukara.
- 5:30 pm: Llegada a Puno.
La Ruta del Sol peruana no solo conecta ciudades: es un diálogo entre el pasado inca, el legado colonial y la majestuosidad andina. Con precios desde $52, este recorrido de 10 horas se consolida como una experiencia esencial para entender la diversidad cultural y geográfica del sur del Perú.
