Campaña “Un día sin migrantes” pide a los inmigrantes no comprar ni trabajar por un día en California

 Campaña “Un día sin migrantes” pide a los inmigrantes no comprar ni trabajar por un día en California

En medio de una ola de detenciones y deportaciones promovidas por el gobierno de Donald Trump, inmigrantes en Estados Unidos han decidido alzar la voz con una contundente protesta. La campaña «Un día sin inmigrantes», invita a los trabajadores extranjeros a abstenerse de consumir, laborar y acudir a sus actividades este lunes 3 de febrero.

El objetivo de esta iniciativa que se viralizó por redes sociales, busca tener un impacto económico con la ausencia de la comunidad inmigrante en sectores clave de la economía estadounidense. California, hogar de una de las poblaciones migrantes más grandes del país norteamericano, es el epicentro de este movimiento. Líderes comunitarios han resaltado que sin la mano de obra de los inmigrantes, muchas industrias, como la agrícola y la de servicios, enfrentarían serias dificultades.

El hondureño Osman Milla fue el impulsor de esta campaña a través de redes sociales. Desde el pasado 27 de enero, su mensaje se viralizó con rapidez, alcanzando miles de compartidos y adhesiones de la comunidad inmigrante. En su publicación, Milla escribió: «Nuestra fuerza está en nuestra unión. Alcemos la voz por nuestros derechos y nuestras familias. Somos esenciales, somos fuertes, somos comunidad.»

La difusión de «Un Día sin Inmigrantes» ha sido amplificada por diversas figuras públicas y activistas en redes sociales. La influencer mexicana Alyna MartiCarra, con más de 84.000 seguidores en Facebook, instó a sus seguidores a unirse al movimiento. «No eres inmigrante, pero puedes mostrar apoyo a tus padres, abuelos, tíos, amigos o simplemente a la gente que trabaja todos los días para tener comida en su mesa», escribió MartiCarra.

Por su parte, la activista Flor Martínez, reconocida por sus movilizaciones en favor de los trabajadores agrícolas y con más de 356.000 seguidores en redes, enfatizó la importancia de la protesta. «Tampoco deberíamos gastar nuestro dinero en el futuro. Tenemos poder en nuestras compras. Ellos no son nada sin nuestro dinero y trabajo», expresó Martínez, subrayando el poder económico de la comunidad inmigrante.

La convocatoria a esta actividad ha generado un amplio debate, teniendo sectores pro inmigrantes respaldando la iniciativa como un llamado de atención a las autoridades, otros actores económicos han expresado preocupación por las posibles pérdidas que puede generar la ausencia de trabajadores y consumidores en un solo día.

La movilización «Un Día sin Inmigrantes» ha demostrado la capacidad de organización y el impacto de esta comunidad en la sociedad estadounidense. A medida que la incertidumbre migratoria persiste, se prevé que este tipo de manifestaciones continúen ocurriendo como una forma de resistencia ante las políticas de deportación y restricciones migratorias.

Esta campaña que cuenta con el respaldo de miles de personas y figuras influyentes, ha puesto en el centro del debate la importancia del inmigrante en la economía estadounidense, dejando claro que su contribución es fundamental y que su ausencia tendría graves repercusiones.

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Anthony Salazar

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