Crisis en Siria: Caída de Bashar al Assad y Nuevos Desafíos
El conflicto en Siria ha dado un giro significativo con la reciente caída del régimen de Bashar al Assad, quien gobernó el país durante más de dos décadas. Tras una ofensiva relámpago de los rebeldes, liderada por el grupo insurgente Hayat Tahrir al-Sham (HTS), Damasco fue rápidamente tomada, marcando el fin de un gobierno que había estado en el poder durante 50 años. Esta ofensiva, que comenzó el 27 de noviembre, logró apoderarse de grandes áreas, incluyendo Alepo y Homs, en un tiempo récord.
Con la caída del régimen, se han implementado medidas como un toque de queda de 13 horas en Damasco para consolidar el control rebelde. Los ciudadanos respondieron a esta medida cerrando comercios y permaneciendo en sus hogares. La situación ha llevado a una crisis humanitaria, con el 90% de la población viviendo por debajo del umbral de pobreza y largas colas para obtener alimentos.
A nivel internacional, la comunidad ha expresado su preocupación por la inestabilidad en Siria. La ONU ha solicitado que HTS mantenga el orden mientras se establecen nuevas autoridades. Hezbolá, por su parte, ha reconocido la pérdida de su ruta de suministro a través de Siria debido a la caída del régimen.
El paradero de Bashar al Assad sigue siendo incierto; informes indican que huyó a Rusia tras perder contacto con su gobierno. Mientras tanto, los nuevos líderes han prometido una transición política y han extendido la mano a aliados como Rusia e Irán para estabilizar el país. Sin embargo, la situación sigue siendo caótica y los desafíos humanitarios son enormes.
