Manufactura en Perú Crece un 10,9%: Según Informe hasta Julio 2024
En su informe semanal, Scotiabank destacó un crecimiento inesperado del 10,9% en la manufactura durante julio, según datos del INEI. Este resultado superó las expectativas, que anticipaban un crecimiento de un solo dígito a pesar de señales positivas en el sector.
Carlos Asmat, analista de Scotiabank, señaló que la manufactura fue el principal motor del crecimiento económico en julio, que alcanzó un 4,5%, contribuyendo con 1,1 puntos porcentuales a este aumento.
Desglosando los números, Asmat explicó que el crecimiento se debió tanto a la manufactura primaria, que creció un 12,5%, como a la manufactura no primaria, con un aumento del 10,4%. “El incremento en la producción de harina de pescado, gracias a una exitosa primera temporada de pesca, explica el notable rendimiento de la manufactura primaria”, afirmó.
En cuanto a la manufactura no primaria, el crecimiento fue impulsado por un aumento en la producción de bienes de consumo e insumos. Asmat pronosticó que se espera una continua recuperación en este sector:
“La industria manufacturera no primaria (IMN) seguirá recuperándose, respaldada por un dinamismo proyectado del consumo privado del 3,5% en el segundo semestre de 2024, lo que debería aumentar la demanda de bienes de consumo, especialmente alimentos, gracias a la gradual recuperación del empleo privado formal y a las menores presiones inflacionarias”.
Además, destacó que habrá un efecto base positivo, dado que la manufactura no primaria sufrió una caída de casi el 8% en el segundo semestre de 2023.
Asmat también subrayó que se anticipa un mayor dinamismo en las exportaciones no tradicionales durante el segundo semestre, especialmente en bienes de consumo como prendas de vestir y productos agrícolas, así como en productos intermedios como textiles y químicos.
Finalmente, la manufactura no primaria alcanzó en julio su mayor tasa de crecimiento desde septiembre de 2021, con un aumento del 10,4%. Este crecimiento se atribuye a una mayor demanda de bienes de consumo, impulsada en parte por ingresos no recurrentes en los últimos meses, como los retiros de CTS en mayo y AFP en julio, así como a la recuperación de la economía externa y las crecientes necesidades de nuestros principales socios comerciales en diversas industrias, incluyendo prendas de vestir, productos químicos y acero.